jueves, 3 de noviembre de 2011

100 Años de Estación Cotagaita

El pasado sábado 29 de octubre se recordó en un emotivo acto el Centenario de la Fundación de Estación Cotagaita (provincia de Córdoba, R.A.). El mismo se realizó en las instalaciones del Centro Social y Deportivo Brinkmann, debido a las inclemencias del tiempo.

     En la oportunidad, estuvieron presentes descendientes de don Andrés Jacinto Gorch, fundador de la Estación y una delegación boliviana, encabezada por el Alcalde de la ciudad: Sr. Gilberto Monteros, y el Presidente del Consejo Municipal: Profesor Salustiano Silguera, provenientes de la ciudad de Cotagaita, Capital de la provincia de Nor Chichas, departamento Potosí, República de Bolivia.


De izquierda a derecha: Un descendiente de Andrés Gorch -fundador de Estación Cotagaita, Juan Pagani (93 años) declarado "Memorioso Ilustre de Cotagaita"; y el Intendente de la ciudad de Brinkmann (Cba.), Jorge Racca.











Este encuentro encalló en un hermanamiento y en un apretado abrazo de personas que hacía muchos años no se veían. Fue traer a la memoria otras épocas, otras anécdotas, otras formas de vida.

     Fue la necesidad de encontrar los orígenes de nuestra historia más cercana, para volver a inaugurar el tesón de las personas, la magnitud de los  ideales…; para inmortalizar al hombre que encontró en la luz de la iniciativa su más preciado proyecto.


Un andén de viento y de llanura…
Homenaje a Estación Cotagaita (1911-2011)

Un viento de palomas
desgarra el océano de pinos,
la luna tergiversa su opulencia
y el sol le roba la sonrisa.


Amanece en la llanura…


Un eco monocorde de voces
pasea por el lomo del silencio,
es la gente de antaño que regresa
a invocar la osadía de un intento.


Amanece en la llanura…


Estación Cotagaita se reclina
a escuchar honores y promesas
centenario su lastre de horizonte
estrena los colores de la tierra.


Amanece en la llanura…


Morbosa procesión de cotorras
no logra ocultar a los gorriones,
menos mal que un par de benteveos
embellece el aura de los nidos.


Amanece en la llanura…


Soledad de vientos y palomas,
alguna calandria en los arbustos,
hace mucho tiempo que no emerge
la estoica figura de los trenes,


aquellos que cortaron la maleza
y los sueños que Gorch había fundado,
Cotagaita, un recuerdo en los andenes,
un halo de ambición, una quimera.


Amanece en la llanura…


Y otra vez el eco se derrama
en la artística ceniza de un proyecto.
Cada día, la Patria la venera
Cotagaita: ilusión de pueblo que regresa… 


Elbis Gilardi
Octubre 2011